Son una constante de la tele, producto directa o indirectamente de la pantalla chica, dispuestos a lo que sea por un poco de aire que les ayude a cumplir su sueño de ser famosos. "Camus Hacker", Annalisa Santi o Magalí Mora, algunos de los últimos exponentes.
Esta semana Emmanuel Loselli, el supuesto "Camus Hacker", el espía cibernético que salió a mostrar imágenes privadas de varios famosos, habló y asistió a distintos programas, en los que a fin de cuentas pareció sincerarse y dar conocer las verdaderas razones de su exposición mediática. Según sus propias palabras él lo que quería era "ser famoso", "llegar a ser TT (Trending topic / Tendencia) en Twitter", y por eso su accionar, el que después intentó desmentir diciendo que había sido amenazado, y que ahora genera más dudas que certezas.
Annalisa Santi, hoy participante de Viviendo con las estrellas, saltó a la fama primero como "la estudiante hot" a partir de videos caseros en los que se mostraba en actitud sensual, entre otros lugares en las clases de la Universidad Católica a la que asistía. Sin embargo no se quedó ahí y siguió buscando entrar en el medio, vendiendo esa imagen de "femme fatal" y generando polémica hoy en el reality de América, donde sea a favor o en contra, no pasa desapercibida.
Magalí Mora, otra "desesperada por la fama" entró de rebote cuando se dio a conocer una foto con el controvertido Leonardo Fariña, con quien salió a decir había tenido un encuentro íntimo mientras el empresario estaba en pareja con la modelo Karina Jelinek, e inclusive tiempo después cuando la historia empezaba a caer, afirmó estar embarazada de él. Finalmente Mora tiempo después salió a decir que había perdido al bebe, pero igualmente logró quedar revoloteando en el medio, aparecer en algunos programas de la mañana, la tarde, algunos magazines nocturnos, y no sería raro que hasta comenzar una carrera.
Tres ejemplos de personas dispuestas a mentir para que la tele les de un lugar, les de la oportunidad de mostrarse, con la excusa que sea. Una vez ahí el plan es mantenerse, sea a partir de mostrar lo que saben hacer, de inventar nuevas historias, o simplemente de ser personajes que les ayuden a los programas a palear el aire televisivo, hoy por hoy y en época estival, una tarea que no resulta nada fácil.
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